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EMDR, el tratamiento para las experiencias traumáticas.

El EMDR se trata de un método innovador, avalado científicamente por la OMS, como único tratamiento para estas experiencias traumáticas. Las consecuencias de una experiencia traumática pueden aparecer de manera inmediata o a largo plazo. Muchos de los síntomas que presentan las personas que consultan a los profesionales de la salud mental, están vinculados directamente con experiencias traumáticas vividas en etapas anteriores, si no se les da solución y se realiza un abordaje adecuado y “de raíz”, la sintomatología inicial suele volver a aparecer. Es importante por tanto que el profesional pueda identificar el origen del problema y pueda realizar un abordaje integral de la experiencia traumática. Desde la Consulta de Psicología y Psicoterapia Laura Rodríguez en Vítalis, ofrecemos la formación, la experiencia y el equipo profesional adecuado que garantice la eficacia de este tipo de intervenciones con traumas.

 

¿Qué es un trauma?

 

La palabra trauma significa “herida”, daño o conmoción. Esta herida está causada por una situación estresante y amenazadora que provoca que la persona se sienta sobrepasada y abrumada quedando una huella a nivel emocional que provoca reacciones internas y graves consecuencias, que tienen repercusiones en la vida de las personas que las sufren. Según las características de las experiencias vividas, los traumas pueden clasificarse en algunos de los siguientes tipos:

Traumas de apego: Aquellos que se producen dentro de las relaciones y los vínculos emocionales con las personas de referencia.

Traumas físicos: Los que vienen provocados porque la vida de la persona o su cuerpo se han sentido amenazados

Traumas preverbales: los que ocurren en la infancia, antes de que el bebé tenga posibilidad de hablar

Traumas complejos: que son aquellos que tiene que ver con la acumulación de experiencias traumáticas continuas y recurrentes a lo largo de la vida de una persona.

Cuando los traumas no son abordados pueden dar lugar a síntomas que pueden ser la base de posibles dificultades emocionales más graves a largo plazo.

EMDR aporta sorprendentes resultados donde otros métodos y terapias convencionales tardan meses o años. Acorta enormemente el tiempo del tratamiento. Esta potente técnica combina elementos teórico-clínicos, facilitando la rapidez de la intervención en pacientes de cualquier edad, adultos, adolescentes y niños, ayudándoles a reprocesar la información del momento traumático para integrarla en el presente de una forma adaptativa .

 

La intervención con EMDR se recomienda en los siguientes casos:

 

Fobias
Depresión
Ansiedad
Problemas alimentarios
Duelos
Rupturas de pareja
Dificultades en el control emocional
Adicciones
Inseguridad
Miedo a hablar en público
Obsesiones
Insomnio

 

Y en experiencias traumáticas cómo:

 

Bullying
Abusos físicos y psicológicos
Violencia
Abandono familiar
Pérdidas por muertes
Hospitalizaciones
Accidentes y catástrofes naturales entre otros…

El sello distintivo de nuestra forma de trabajar con estas dificultades consiste en utilizar esta novedosa técnica incorporándola dentro de un enfoque más global y personalizado centrado en las características de cada paciente y en la situación que hace que acuda a consulta. Utilizamos esta potente técnica dentro de un modelo integrador.

Debido a la intensidad de las experiencias se produce un bloqueo en el funcionamiento natural del cerebro para procesar experiencias traumáticas. EMDR provoca que ese bloqueo se diluya y que la persona pueda recordar esa experiencia sin sentirse abrumada o sobrepasada. Favoreciendo con ello un funcionamiento más adaptativo y a ayudando a alcanzar el bienestar y la regulación emocional que desea.
Para realizar EMDR existen unos protocolos estandarizados de trabajo que el profesional decide utilizar en función de las características de cada caso. EMDR se apoya en la estimulación bilateral del cerebro (auditiva, visual o táctil) para obtener los resultados esperados a nivel de las estructuras neuronales.

Las formas de estimulación bilateral son indoloras y en todo momento la persona se encuentra consciente y orientada en el presente. La persona desde el momento presente puede acceder a las experiencias pasadas pero minimizando el sufrimiento ya que este proceso se realiza de manera controlada, guiada y segura acompañada en todo momento por un especialista en psicología con la formación y la experiencia necesaria para realizar este tipo de intervenciones.

Laura Rodríguez Hernández