Existen indicios que relacionan estos aditivos con distintas alteraciones.
Tradicionalmente se han utilizado aditivos naturales para conservar los alimentos, tales como la sal en las salazones, el vinagre en los encurtidos, el azúcar en las confituras y las especias en todo tipo de conservas.
El paso de la alimentación artesanal a la industrial ha estado marcado por la gran explosión de aditivos químicos. Algunos de estos aditivos se añaden a los alimentos para impedir el crecimiento microbiano, otras para evitar las oxidaciones y algunas simplemente para conseguir una textura, un sabor y un color que inviten al consumidor a comprar el producto.
Es muy difícil opinar sobre la toxicidad de los aditivos. Los rigurosos controles que ejerce la administración sobre los aditivos de los alimentos son, a veces, controvertidos; al menos eso se deduce de la inestabilidad de los juicios emitidos acerca de su toxicidad y el desacuerdo de algunos países. Por ejemplo, en 1967 en la CEE se podían utilizar unas 45 sustancias que posteriormente se prohibieron.
Lo ideal es no consumir alimentos que contengan más de 3 E, ya que debería primar la comida Real no la Industrial.
Los 47 aditivos que conviene evitar.
Colorantes:
- E 102 Tartracina.
- E 110 Amarillo ocaso FCF, amarillo anaranjado S.
- E 127 Eritrosina.
- E 129 Rojo allura.
- E 132 Indigotina.
- E 133 Azul brillante FCF.
- E 150C Caramelo amónico.
- E 150 d Caramelo sulfito amónico.
- E 154 Marrón FK.
- E 155 Marrón HT.
- E 161g Cantaxantina.
- E 180G Litolrubina.
Se ha demostrado que la mayoría favorecen y agudizan la falta de atención y la hiperactividad en niños sensibles. El E 102 está prohibido por ello en Noruega. El E 161 se da naturalmente en rebozados y gambas, pero la OMS ha llamado la atención sobre estudios que lo relacionan con daños en el Hígado.
Conservantes:
- E 211 Benzoato sódico.
- E 214 Etil p-hidroxibenzoato.
- E 215 Etil p-hidroxibenzoato sódico.
- E 218 Metil p-hidroxibenzoato.
- E 219 Metil p-hidroxibenzoato sódico.
- E 235 Natamicina.
- E 249 Nitrito potásico.
- E 251 Nitrito sódico.
El Benzoato sódico se relaciona, en combinación con colorantes, con la exacerbación de los problemas de comportamiento en los niños. Son especialmente preocupantes los Hidrobenzoatos por sus efectos en el sistema endocrino y la Natamicina, un antibiótico que se emplea en las cortezas de quesos y pieles de embutidos.
Antioxidantes:
- E 310 Galato de propilo.
- E 311 Galato de octilo.
- E 312 Galato de dodecilo.
- E 319 Terbutilhidroquinona.
- E 320 Butilhidroxianisol (BHA).
- E 321 Butilhidroxianisol (BHT).
Conviene evitar especialmente estos dos últimos aditivos antioxidantes. Se hallan en todo tipo de frituras, en chicles, purés y mezclas de repostería.
Al calentarse se descomponen en metabolismos que se han demostrado cancerígenos en animales. También alteran el sistema endocrino. Ambos se acumulan en el tejido graso del cuerpo de la mujer y durante el embarazo pueden llegar al feto.
Espesantes y rellenos:
- E 407 Carragenano.
- E 413 Goma tragacanto.
- E 466 Carboximetilcelulosa o carboximetilcelulosa sódica.
El Carragenano puede provocar reacciones inflamatorias en el intestino, sobre todo en personas con una alteración previa. La Goma tragacanto está asociada a reacciones alérgicas. El E 466 puede estar contaminado con dioxinas cancerígenas y su consumo favorece las diarreas y las molestias abdominales.
Emulgentes:
E 472e Esteres mono-y diacetiltartáricos de los mono y diglicéridos de ácidos grasos E 476 Polirricinocleato de poliglicerol.
Existen estudios que vinculan el E 472, utilizados en productos de pastelería y panadería, con daños renales y cardiacos en animales. El aditivo E 476 también se asocia a daños en hígado y riñón cuando se supera un límite de seguridad. algo posible en las personas muy aficionadas a los bombones y otros productos a base de chocolate.
Potenciadores del sabor:
- E 620 Ácido glutámico.
- E 621 Glutamatomonosódico.
- E 622 Gl. Monopotásico.
- E 623 Gl. Cálcico.
- E 624 Gl. Monoamónico.
- E 625 Gl. Magnésico.
- E 927 Carbamida.
Los Glutamatos pueden provocar en personas sensibles dolores de cabeza y otras molestias además de favorecer la obesidad.
Edulcorantes:
- E 950 Acesulfato K.
- E 951 Aspartamo.
- E 952 Ácido ciclámico y sus sales de sodio y calcio.
- E 962 Sal de aspartamo y acelsulfamo.
Estos aditivos se asocian con la obesidad y alteraciones genéticas. El E 951 también se vincula a trastornos del comportamiento. El E 952 está prohibido en Estados Unidos.
Otros:
- E 444 Acetato isobutirato de sacarosa.
- E 452 Polifosfato.
- E 520 Sulfato de aluminio.
- E 521 Sulfato doble de aluminio y sodio.
- E 522 Sulfato de aluminio y amonio.
Pilar R. Galacho, Nutricionista. Clínica Vítalis
Buenos días,
Me han detectado intolerancia al aditivo E- 218
¿Tienen alguna información sobre alimentos que puedan contenerlo?
Gracias
Se emplea en refrescos, gaseosas, tónicas, sodas, bebidas energéticas, zumos, jugos, cervezas si alcohol, licores, vinos mayonesas, kétchup, salsas picantes, margarinas, mermeladas, membrillos, clavo, frutos rojos, polos de helado, gelatinas, frutas en almíbar, bollería, pastelería, comidas precocinadas, tortillas de patata industrial, gazpachos, hummus, aceitunas, altramuces, latas de marisco, conservas de pescado. también se utiliza en algunas marcas de ibuprofeno, dentífricos, enjuagues bucales y jarabes para la tos.Cosméticos que contengan parabenos.